cómo duermes

Dime cómo duermes con tu pareja y te diré si sois felices

La correlación entre las posturas al dormir y la satisfacción en las relaciones de pareja ¿Cómo duermes con tu pareja? Esto dice tu postura sobre la felicidad en tu relación.

El lenguaje corporal no se detiene cuando apagamos la luz y nos metemos en la cama. De hecho, la postura en que duermes con tu pareja puede ser un reflejo de cómo va tu relación. Según un estudio liderado por el psicólogo Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire, existe una relación entre la posición que adoptan las parejas al dormir y el nivel de felicidad que experimentan juntos.

Este estudio, cuyos resultados fueron presentados en el Festival Internacional de Ciencias de Edimburgo, se suma a investigaciones anteriores, como las del psiquiatra Samuel Dunkell, que sugieren que el modo en que compartimos la cama no sólo refleja la dinámica de la pareja, sino también características individuales de personalidad.

¿Qué dice la ciencia sobre cómo duermen las parejas?

Wiseman y su equipo analizaron los hábitos de sueño de más de 1.000 personas, y sus conclusiones son fascinantes:

  1. Posturas más comunes al dormir:
    • Dándose la espalda: El 42% de las parejas duerme en esta posición.
    • Ladeados hacia el mismo lado: Un 31% elige esta postura.
    • Cara a cara: Solo un 4% opta por esta disposición más íntima.
  2. Distancia física durante el sueño:
    • Contacto físico: Un 34% mantiene algún tipo de contacto mientras duerme.
    • Separación menor a 2,5 centímetros: Un 12% prefiere dormir muy cerca.
    • Separación mayor a 75 centímetros: Solo el 2% duerme con una distancia significativa.

Postura y satisfacción en la relación

El estudio de Wiseman confirma lo que Samuel Dunkell ya había intuido décadas atrás: la posición al dormir no es un simple hábito inconsciente; está profundamente vinculada al estado emocional de la pareja. Según los datos:

  • Parejas que duermen cara a cara y con contacto físico: Este grupo comunica los niveles más altos de felicidad en su relación. La cercanía física parece reforzar la conexión emocional, lo que se traduce en una mayor satisfacción mutua.
  • Parejas que no se tocan pero duermen orientadas hacia el mismo lado: También muestran una relación satisfactoria. Esta posición indica sincronía y comodidad mutua, aunque no necesariamente implica una interacción directa.
  • Parejas que duermen separadas o con distancias superiores a 75 centímetros: Este grupo reportó los niveles más bajos de felicidad en sus relaciones. La distancia física puede simbolizar una desconexión emocional o problemas no resueltos.

¿Y qué hay de la personalidad?

El estudio también arrojó interesantes hallazgos sobre cómo nuestra personalidad influye en la forma en que dormimos:

  • Extrovertidos: Tienden a dormir cerca de sus parejas, buscando proximidad y contacto.
  • Creativos: Prefieren acostarse sobre el lado izquierdo, una posición que, curiosamente, también está vinculada con una mayor flexibilidad mental.
  • Confiados: Las personas que duermen bocarriba suelen ser más seguras de sí mismas.
  • Perfeccionistas: Dormir bocabajo se asocia con un mayor afán de control y perfeccionismo.
  • Comprometidos: Las personas que cruzan las piernas al dormir muestran tendencias hacia la estabilidad en sus relaciones.
  • Vulnerables: La posición fetal está vinculada con una autoestima más baja y una mayor predisposición a la ansiedad.

Más allá de la postura: lo que podemos aprender

Es importante no caer en la trampa de las interpretaciones simplistas. La forma en que dormimos no es un juicio final sobre nuestra relación, pero sí puede ser una señal útil para reflexionar. Si notas que tú y tu pareja han comenzado a dormir más separados o a evitar el contacto físico, puede ser una buena oportunidad para conversar sobre lo que está ocurriendo en la relación.

Cómo mejorar la conexión en la cama (y fuera de ella)

Si quieres fomentar una mayor conexión emocional (y física) en tu relación, aquí tienes algunos consejos:

  1. Hablen sobre sus hábitos de sueño: A veces, la distancia en la cama no tiene nada que ver con la relación, sino con preferencias individuales de comodidad. Es importante encontrar un equilibrio que funcione para ambos.
  2. Cree rituales nocturnos: Dedicar unos minutos antes de dormir para hablar, abrazarse o simplemente relajarse juntos puede fortalecer la conexión.
  3. Respeten los espacios individuales: Aunque la cercanía es importante, no todas las parejas disfrutan de dormir abrazadas toda la noche. Lo crucial es que ambos estén cómodos y felices con la disposición.
  4. Solucionen los conflictos: Las tensiones no resueltas a menudo se reflejan en el lenguaje corporal, incluso al dormir. Resolver los problemas pendientes puede restaurar la intimidad.

Dormir bien también es clave

No olvidemos que la calidad del sueño tiene un impacto significativo en la relación. Dormir pocas horas o de manera interrumpida puede aumentar la irritabilidad, dificultar la comunicación y generar conflictos innecesarios. Asegúrate de crear un ambiente propicio para un descanso reparador, lo que beneficiará tanto a tu salud como a tu vínculo con tu pareja. Los efectos de dormir poco y consejos para una buena higiene del sueño

Saber más…

La postura en que dormimos con nuestra pareja es mucho más que una posición cómoda: es una ventana a nuestra relación y a nuestra personalidad. Aunque no siempre es fácil cambiar los hábitos nocturnos, reflexionar sobre lo que estos dicen de nuestra dinámica puede ser un primer paso hacia una mayor conexión emocional y una relación más feliz.

Bibliografía:

  1. Wiseman, R. (2014). Night School: Wake up to the power of sleep. Macmillan.
  2. Dunkell, S. (1977). Sleep Positions: The Night Language of the Body. Charles Scribner’s Sons.
  3. Walker, M. (2017). Why We Sleep: Unlocking the Power of Sleep and Dreams. Simon & Schuster.